Los termómetros infrarrojos son uno de los aparatos más precisos para medir la temperatura corporal sin contacto. Por ello, son la mejor opción para tu bebé, puesto que puedes medir su temperatura sin molestarle, al igual que son válidos también para niños y adultos. Con estos aparatos podemos conocer, además de la temperatura exacta de una persona, la temperatura de cocción de los alimentos o para uso profesional en el ámbito industrial.
IHealth, el mejor termómetro digital sin contacto
Este modelo de termómetro infrarrojo de iHealth es uno de los mejores en relación calidad-precio para toda la familia.
Ventajas:- Mide la temperatura en la frente, lo que facilita la medición, sobre todo, en los niños más pequeños.
- Sirve para medir la temperatura tanto en los niños o bebés como en los adultos. Es perfecto para toda la familia.
- El tiempo de respuesta es bastante rápido, puesto que en tan solo un segundo aparecen los datos en la pantalla.
Inconvenientes:- Funciona mediante pilas. Debes asegurarte de tener de repuesto para que pueda funcionar.
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Los termómetros infrarrojos funcionan a través de un puntero láser que permite medir la temperatura corporal sin contacto alguno. A la hora de elegir un modelo u otro, tendrás que tener en cuenta los aspectos que te contamos en la guía de compra para que descubras las mejores ofertas de termómetros infrarrojos.
Cómo saber qué comprar
Entre sus principales ventajas destaca que estos termómetros realizan unas mediciones más rápidas que el resto de termómetros. Los mejores modelos te ofrecen una medición de temperatura en un segundo.
¿Cómo funcionan?
Los termómetros infrarrojos cuentan con sensores que facilitan la medición de la temperatura con mayor precisión sin tener que estar en contacto con el objeto o persona de la que se quiere medir la temperatura.
Una de sus principales ventajas es que no tiene que estar en contacto con la persona para medir su temperatura, lo que favorece en términos de higiene. No tener que estar en contacto no quiere decir que podamos medir la temperatura a un metro o dos de distancia. Para que estos termómetros hagan una correcta medición debe colocarse a unos centímetros de la frente o el oído de las personas.
En casos como en la situación por coronavirus en los que hay que medir la temperatura de diferentes personas, no hay riesgo de transmisión de bacterias, puesto que no hay contacto entre el termómetro y la persona. Aunque siempre es recomendable tomar precauciones como el uso de mascarillas, gel hidroalcohólico y desinfección del aparato.
También puedes medir el oxígeno en sangre, a continuación te explicamos cómo usarlos:
Aunque en la actualidad a los termómetros infrarrojos se les está dando un uso focalizado en las personas por la pandemia, en función del modelo que escojas puede servir para medir temperaturas de objetos a los que puede ser peligroso acercarnos, pero necesitamos la medición de su temperatura o incluso para medir temperatura ambiente o de momentos en que estamos cocinando.
Tipos
Los termómetros de uso doméstico o los destinados a medir la temperatura corporal se dividen en diferentes tipos:
De frente
Este tipo de termómetros son los que se están utilizando en todo tipo de controles de acceso a lugares como aeropuertos ante la pandemia. Funcionan a través de un puntero láser infrarrojo que permite medir la temperatura de la frente a una distancia mínima de seguridad.
Entre las principales ventajas es que proporciona gran seguridad e higiene porque no tiene que estar en contacto con la persona para medir su temperatura. Pero además son rápidos y fáciles de utilizar. Con tan solo un clic puedes averiguar la temperatura corporal.
De oído
Los mismos modelos que permiten medir la temperatura corporal a través de la frente también permiten medir la temperatura a través del oído. Aunque no todos ofrecen esta posibilidad. En las especificaciones viene detallado si pueden medir o no la temperatura mediante el oído. El funcionamiento es el mismo que los termómetros que miden la temperatura en la frente.
Se consideran termómetros de pistola por la forma que tienen. Aunque su finalidad es medir la temperatura corporal a través de la frente o el oído por lo que también se conoce por este nombre.
¿Se pueden usar en bebés?
Claro. No son peligrosos. No emiten radiación infrarroja, solamente la miden. Por tanto, son la opción ideal para medir la temperatura de los bebés. Desde una distancia prudente puede tomarles la temperatura sin que se muevan o se quiten el termómetro. Podrás medirles la temperatura de forma precisa e incluso, sin despertarles.
Y lo mismo en personas mayores. Es un termómetro que puede medir la temperatura corporal de cualquier persona de manera precisa.
¿Cómo se utilizan?
- Si compras un termómetro por primera vez, quizá tengas que configurarlo. Estos termómetros te permiten medir temperaturas en grados Celsius o Fahrenheit. Depende de la medición que quieras, tendrás que seleccionar uno de estas dos fórmulas de medición.
- Una vez esté configurado tienes que encender el termómetro. El botón encendido provoca que se encienda el puntero láser de la temperatura.
- Al encenderse, cuando la pantalla se ilumine, hay que esperar unos segundos hasta que en la pantalla aparezca 0,0.
- Una vez esté visible el puntero láser, debemos apuntar a la zona exacta que queremos medir la temperatura. Intenta colocarte lo más cerca posible para conseguir una mayor precisión de la zona que quieres medir.
- Una vez centrada la zona aprieta el botón de disparo o gatillo para obtener los resultados que se van a mostrar en la pantalla del aparato.
Partes
El termómetro infrarrojo se compone de las siguientes partes:
- El sensor de medición de temperatura.
- El puntero de luz láser que es con el que apuntas y focalizas la zona a medir.
- Un sistema óptico.
- Una pantalla donde aparecen los datos de la medición.
- Mango para sujetarlo.
Guía de compra
A la hora de comprar un termómetro de infrarrojos debes tener en cuenta los siguientes parámetros.
Uso o finalidad
Depende de si el termómetro va a utilizarse en un ámbito doméstico o de forma profesional tendrás que decidirte por un tipo u otro. Debes tener en cuenta que los termómetros de ámbito profesional van a utilizarse de forma constante y se le va a dar mayor uso que para uso doméstico. Además, para tomar la temperatura corporal se utiliza un tipo de termómetro de infrarrojos que está diseñado de modo específico para las mediciones del cuerpo.
Por otra parte, existen termómetros infrarrojos que se destinan a la medición de la temperatura, de la humedad, de aparatos… y que, por tanto, no serían precisos ni efectivos si vamos a medir la temperatura corporal con ellos.
Por tanto, lo primordial es conocer la finalidad que va a tener el termómetro y qué se quiere medir con él. Algunos de estos modelos son multifunción, puesto que pueden utilizarse en otras cosas como alimentos o temperatura ambiental…
Pantalla
Los grados de la temperatura que se vaya a medir así como todos los datos complementarios que tenga que dar el termómetro van a aparecer en la pantalla. Lo mejor es que el termómetro cuente con una pantalla LCD que cuenta con buena visualización. Si eres previsor, será mejor que optes por un termómetro con pantalla que tenga buena iluminación para poder hacer mediciones de noche.
Horquilla de temperatura
Depende del uso que demos el termómetro necesitará unos rangos de temperatura u otros. Para medir la temperatura corporal va a necesitar menos grados que para medir temperaturas en el ámbito profesional como para uso industrial.
Precisión
Busca la mayor precisión posible a la hora de decidirte por un termómetro de infrarrojos. Es la clave fundamental de este tipo de aparatos, cuanto más preciso sea, más fiabilidad tendremos en aquello que queremos medir. Para saber si es preciso debe estar en un margen de error entre 0,1 y 0,3 grados.
Batería
Es recomendable que tengas en cuenta la batería del dispositivo. Sobre todo, para en épocas de gripe no tengas que cargarlo cada dos por tres. En las especificaciones de cada uno de estos productos puedes consultar la autonomía de cada uno de ellos.
Memoria
Los modelos más completos tendrán incluida la opción de memoria que cuenta con un registro de varios días de medición.
Mantenimiento
Para un buen mantenimiento de los termómetros infrarrojos hay que guardarlo en un sitio alejado del contacto del sol y la humedad. En un lugar seco y oscuro.
Desinfectarlo después de cada uso. Aunque no esté en contacto con personas es recomendable que se desinfecte por mayor seguridad.
Calíbralo de vez en cuando. ¿Cómo? Prueba a verificar la medición de la temperatura con otra como por ejemplo poniendo agua a hervir a una temperatura exacta.
Que sea fácil de usar
Si vas a usar el termómetro para medir la temperatura en ocasiones cuando alguien de casa se ponga malo, lo ideal es que sea muy fácil de usar. No es necesario que tenga ni muchos botones ni funciones en exceso. De esta manera puede usarlo cualquier persona sin que necesite leer el manual de instrucciones para ello.
Consejos de uso
Los termómetros infrarrojos suelen ser susceptibles a la temperatura ambiente. Por ello, si lo que quieres es conseguir una fiabilidad muy alta en la temperatura te recomendamos que tanto la persona a la que vayas a medirle la temperatura como el termómetro estén en la misma habitación un rato antes. De esta forma tanto el producto como la persona se aclimatarán a la temperatura ambiente del lugar y la precisión del aparato sea mayor.
Termómetros digitales
Además de los infrarrojos existen otros termómetros como los digitales. Cuando tu bebé coge un catarro o cualquier otra pequeña enfermedad, es posible que vivas momentos de estrés y preocupación. Por ello, lo más recomendable es que tengas preparado de antemano todo lo que puedes llegar a necesitar. Entre otros productos, por supuesto, está el termómetro. Así podrás controlar la fiebre de tu bebé y llevarlo al médico cuando sea necesario.
Termómetros de varilla
Los termómetros de varilla son los tradicionales, los que se usan colocándolos o bien debajo de la axila o vía oral. Algunos modelos de estos termómetros se caracterizan por tener la punta flexible para una mayor comodidad en el uso.
Si embargo, tardan unos segundos más en medir la temperatura corporal y cada vez se usan menos porque los infrarrojos son mucho más cómodos de utilizar, sobre todo en el caso de los niños pequeños.